Alubias de Tolosa con todos sus sacramentos

Aúpa y bienvenidos una vez más a "No solo de pan vive el hombre".

Habréis escuchado más de una vez la expresión de "ganarse las alubias" y es que desde siempre se han atribuido como alimento reparador para después de las duras jornadas de trabajo que se hacían en el  campo. Y si en Gipuzkoa hay un pueblo ligado a la alubia ese es Tolosa, así que, efectivamente, hoy vamos a preparar:

Alubias de Tolosa con todos sus sacramentos.

 


Para su preparación necesitamos:

-250 gramos de alubias de Tolosa.
-1 Litro de agua.
-1/2 berza.
-150 gramos de chorizo.
-300 gramos de costilla de cerdo.
-1 diente de ajo.
-Guindillas.
-Aceite de oliva.
-Sal

PREPARACIÓN PASO A PASO.

Comenzaremos cortando un diente de ajo en láminas y media berza en juliana y lo reservaremos para el momento de preparar los sacramentos (guarnición).

Lo primero que pondremos al fuego son las alubias. Echaremos en una cazuela 250 gramos de alubias de Tolosa previamente lavadas. Recordad que este tipo de alubia no se pone a remojo. A continuación las cubriremos con agua. La proporción es 1 a 4, es decir, por cada kilo de alubias 4 litros de agua, en nuestro caso, y para 2 personas, para 250 gramos echaremos 1 litro de agua. Verteremos un chorrito de aceite y lo pondremos a fuego alto hasta que rompa a hervir. Alcanzado el hervor, bajaremos a fuego medio bajo y las mantendremos 3 horas para que se hidraten suavemente.


Respecto a la sal, se la echaremos cuando falta media hora para el final de la cocción, si lo hiciéramos antes, es probable que se rompieran las alubias. Mismo caso al removerlas. Si introdujéramos una cuchara se irían machacando por lo que es aconsejable hacerlo con movimientos circulares o de vaivén con la cazuela.

Y ya veis que no lleva nada más (si ajo, ni cebolla, ni laurel...) Así vamos a dar valor al producto que no necesita de nada mas para agradarnos el paladar con su sabor.

Mientras se van cociendo las alubias nos dedicaremos a preparar los sacramentos.

Lo primero que pondremos a cocer serán las costillas, ya que las mantendremos mas tiempo que el resto de guarnición. En una hora y media a un hervor suave conseguiremos que la carne, sin menguarse mucho se despegue del hueso prácticamente sola. una vez cocida la saltearemos en la sartén para darle un toque crujiente. La textura será inmejorable. Tostado y crujiente por fuera y jugoso por dentro.

Lo segundo que prepararemos será el chorizo y la morcilla. Lo pondremos a cocer desde agua fría para que no se nos rompa la tripa de ambos productos y lo mantendremos una hora a 80-90 grados. Pasado ese tiempo lo sacamos, y esperamos a que temple para cortarlos. Si no lo hiciéramos, la tripa encogería en cada corte y se migaría, sobre todo la morcilla.

Lo último en poner a cocinar será la berza. Ésta en lugar de cocerla la vamos a escaldar manteniéndola en agua hirviendo unos minutos. Después la freiremos con cuidado de no quemarla y así quedaría preparada.

Una vez todo cocinado solo queda una presentación curiosa. Lo haremos por un lado el plato de alubias y por otro el de guarnición al que incluiremos las guindillas y rociaremos con aceite y sal.

Ya solo queda disfrutar de este platazo y no tener ningún compromiso después para hacer una buena y tranquila digestión.

Y como siempre, os recomiendo que sigáis la receta en video, que queda más claro, y divertido.

Buen provecho, y recordad... "No solo de pan vive el hombre" ¡También de una buena tripada!.

Itxe




Comentarios